La revuelta de la España Vaciada clama por una mayor cohesión territorial a través de su plan 100/30/30.
Todavía con el eco de nuestra III Asamblea en Priego (Cuenca) en la que la Revuelta de la España Vaciada se encontró y se reivindicó como movimiento social y ciudadano que quiere alzar la voz en las plazas de sus pueblos y ciudades, volvemos, como cada primer sábado de octubre, a reivindicar que, a pesar de ser pocos, nuestro latido tiene la ilusión y la fuerza de quienes sabemos que lo que reclamamos es la justicia que los intereses económicos nos niegan.
Este sábado, día 2 de octubre, con una nueva acción de “yo paro por mi pueblo” volvemos a impulsar nuestro espacio reivindicativo para denunciar y evidenciar que sin la calidad que requieren los servicios básicos será imposible el reequilibrio territorial que reclamamos, un reequilibrio necesario para no dejar morir a nuestros territorios, pero, a su vez, determinante para asentar la calidad de vida en las grandes ciudades y también para garantizar la preservación del medio ambiente y los recursos naturales.
Por eso, en esta ocasión nuestro latido se marca al ritmo de uno de los ejes fundamentales de nuestro Modelo de Desarrollo para la España Vaciada: el Plan 100/30/30.
Porque queremos que en cada rincón de nuestros pueblos y ciudades sea factible un acceso a internet de calidad y entendemos que, a día de hoy, esto solo se garantiza teniendo al menos cien (100) Mbps simétricos de conectividad. En un mundo cada vez más digitalizado en el que todo se está construyendo partiendo de la base de lo virtual, no puede llamarse “país desarrollado” a aquel que consiente “sombras digitales” en una parte de su territorio. Además, el acceso universal a las autopistas digitales determinará el incremento de las oportunidades empresariales, laborales y educativas (en todos los niveles, incluyendo las universidades a distancia).
Porque, para dotar de un modo de vida digno e igualitario a todos los ciudadanos de un país y de un potencial de desarrollo a todos sus territorios, no deberíamos tener a más de treinta (30) minutos los servicios básicos, entendiendo por servicios básicos: una sanidad integral que asegure calidad en los servicios públicos sociosanitarios, la educación entendida como acceso a la educación reglada pero también a otras formas de educación más allá del ámbito escolar, la seguridad ciudadana, la cultura en todas sus modalidades (conferencias, teatro, cine,…) o diversas propuestas de ocio.
Porque pensamos que es imprescindible estar a menos de treinta (30) kilómetros de una vía de alta capacidad (autovía, ferrocarril…) porque nos permitirá acceder de manera rápida y segura a todo aquello que no podamos tener en nuestro entorno más próximo, y fomentar el desarrollo con creación de empleo.
Desde la Coordinadora de la España Vaciada se insta a todas las administraciones a que destinen los recursos necesarios para poner en marcha sin dilación este ambicioso Plan 100/30/30.
De igual manera, animamos a todas las personas de nuestras localidades a participar y a difundir estas propuestas. Nos encontraremos el día 2 en las redes sociales, compartiendo problemas concretos de cada localidad derivados de esa falta de conectividad, de esas excesivas distancias